sábado, 23 de marzo de 2019

My Soul is Always with You

Escribir sobre circunstancias que no procesaste todavía es un poco incordioso. Das vueltas sobre las teclas, sobre los recuerdos, sobre tus lágrimas y sobre tus sentimientos. Es difícil poner en palabras una angustia tan grande, aún si escribir te suele sentar bien.
Nunca me voy a olvidar del día en que conocí a la que durante muchos años fue mi mejor amiga. La conexión fue inmediata, éramos dos niñas con mambos familiares complejos que nos lastimaban un montón, y que sabíamos sobrellevar juntas. Me acuerdo de las largas horas al teléfono cuando se nos cortaba la luz, porque la otra tenía miedo. Me acuerdo de cada recreo en el que nos abstraíamos de la realidad que nos rodeaba para poder reírnos. En cada abrazo, siempre, me encontré a mi misma. Quizás por eso ahora estoy tan perdida.
Éramos dos niñas que no sabían cómo manifestar la tristeza pero que en cambio sabíamos cómo darnos amor. Siempre que miraba al costado estabas ahí, agarrándome de la mano. Y yo no sabía hacer otra cosa más que apretártela muy fuerte.
Podíamos estar separadas por kilómetros, durante mucho tiempo. Pero cada vez que volvíamos a vernos era como siempre. Como si aún nos escribiéramos cartas para no sentir la ausencia en las aulas separadas. Y cada vez que te veía me asombraba la mujer fuerte y sensible en la que te estabas convirtiendo.
Fuiste tan especial, tan humana, tan buena, que nunca supe agradecerte por haberme dado tantas cosas hermosas. Y cuando me necesitaste te fallé. Te fallé como le fallé a Brian, como no paro de fallarme a mí misma, y como no quiero fallarle a nadie más porque no lo soportaría. Pero te amé un montón. Te amé tanto que ahora me arde en las entrañas todo el amor que no te supe dar. Y no puedo redireccionar mis sentimientos a nadie más, porque son tuyos, siempre van a ser tuyos.
Hace un año que ya no estás acá y hay días que no aguanto la tristeza, días en los que me gobierna la ira, y días es los que recordarte me hace muy bien.
Hace poco más de un año que no tengo tu carita hermosa, tus manos frías y tus sentimientos puros dando vueltas en mi vida. Pero estés donde estés, mi alma va a estar siempre con vos.